Las autoridades en Nueva Orleans anunciaron este lunes la captura de tres hombres más entre los que habían logrado fugarse de una cárcel el pasado 16 de mayo. Con ello, han logrado volver a poner tras las rejas a ocho de los 10 hombres que se dieron a la fuga del Orleans Parish Justice Center. Esa fuga de prisión ha desatado interrogantes sobre si los reos tuvieron asistencia de trabajadores de la penitenciaría o si hubo negligencia de los oficiales carcelarios. Una docena de personas han sido arrestadas por sospechas de colaboración o complicidad; entre ellos un trabajador de la prisión que cortó el paso de agua a las tuberías de la celda de donde escaparon los hombres tras despegar el inodoro del muro. Ese trabajador carcelario aseguró que lo amenazaron y por eso cerró las pipas. Este lunes fueron arrestados Lenton Vanburen —que estaba en el Justice Center por cargos de portación ilegal de armas—, Leo Tate —que había sido encarcelado en prisión preventiva por acusaciones de robo y tentativa de homicidio en segundo grado—, y Jermaine Donald, señalado de agresión agravada y tentativa de asesinato. Las autoridades en Nueva Orleans dijeron que a esos cargos se les sumarán imputaciones por la fuga carcelaria. [Un gato, un velero y un viaje por el Pacífico: hombre que renunció a su trabajo para turistear es celebrado en Hawaii] Ya habían sido detenidos en días recientes también los antes fugados Kendell Myles, acusado de robar un auto; Robert Moody, acusado de agresión y narcomenudeo; Corey Boyd, que había sido encarcelado por homicidio en segundo grado; Gary C. Price, imputado de homicidio doloso; y Dkennan Dennis, que enfrenta cargos de robo a mano armada. Dos hombres siguen prófugos: Antoine Massey, que ha logrado escaparse de tres prisiones en el pasado; y Derrick Groves, condenado pero aún no sentenciado por el asesinato de dos personas en 2018. La recompensa por información que lleve a la captura de los hombres ronda los 15,000 dólares.