La salud mental es un tema que debe abordarse en cada etapa de la vida. En el caso de los jóvenes que están cursando la universidad, es importante que los padres y el personal de los centros educativos presten atención a los cambios en la conducta de los estudiantes, que podrían evidenciar algún problema. La doctora Eneida Roldan, decana ejecutiva de salud de Barry University, visitó Hoy Día para hablar sobre las red flags a las que hay que estar atentos. [Un instructor de ballet de 100 años comparte 3 sencillos consejos para una vida larga y saludable] “Estamos viendo mucha ansiedad, mucha depresión, estrés, porque los adolescentes están expuestos a un medio ambiente abierto y es un medio ambiente que se encuentra, digamos, sin disciplina porque tienen que auto disciplinarse ellos mismos”, explicó. La especialista señaló que los jóvenes al llegar a la universidad no están “fisiológicamente ni mentalmente desarrollados totalmente para tener ese autocontrol y autodisciplina”, lo que puede generar un conflicto en sus emociones. [Una mujer sobreviviente de violencia doméstica comparte su historia y cómo perdonó a su agresor] Cambios en el comportamiento que son una alerta La doctora Roldan que son los padres las primeras personas que podrían percibir cambios sutiles o radicales en la actitud de los adolescentes y jóvenes. Entre los comportamientos que podrían delatar un problema de la salud mental, la especialista mencionó estos casos que suelen ser comunes en la comunidad universitaria: “Un niño que haya sido un estudiante estelar y haya entrado en la universidad y no le esté yendo tan bien en los estudios”“Un niño que antes no dormía, que era más activo, ahora está durmiendo más. Eso puede ser un índice de depresión”“Un niño que también está cambiando su método hasta de comer”“Que ha cambiando las redes sociales de amistades, donde las amistades que tenían antes ahora son amistades distintas y totalmente ha cortado la comunicación hacia adolescentes dentro de su familia” La doctora indicó que todas las universidades cuentan con “recursos de salud mental” como un psicólogo y diversos consejeros, que podrían ser los primeros en poder detectar situaciones de riesgo entre los jóvenes. Si tú o alguien que conoces está en crisis, llama o envía un mensaje de texto al 988 para comunicarte con Suicide and Crisis Lifeline.