Por Kimmy Yam - NBC News
Demandas, contrademandas, retrocesos y confusión masiva. Los estudiantes internacionales se encuentran en el centro de un vertiginoso panorama legal a medida que la Administración del presidente, Donald Trump, sigue tomando medidas enérgicas contra la inmigración.
Esto es lo que necesita saber mientras el Gobierno continúa intentando poner barreras legales para que alumnos internacionales estudien en Estados Unidos.
¿Qué es lo último?
Justo el miércoles, un magistrado concedió a Harvard una prórroga de una orden judicial que bloqueó el intento de la Administración de impedir que la escuela de la Ivy League inscribiera a estudiantes extranjeros.
Se estima que 4,700 o más alumnos han sido afectados desde que el Gobierno de Trump comenzó a revocar visados y a cancelar estatus legales en marzo. Algunos también han sido detenidos en casos de alto perfil.
En las últimas dos semanas, estudiantes de todo el país obtuvieron una orden judicial nacional contra la Administración. Algunos becarios también han sido puestos en libertad por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Mientras tanto, el Departamento de Estado anunció que está persiguiendo “agresivamente” a un grupo adicional de académicos chinos por motivos de seguridad nacional.
Pero, pese a sus reveses legales, el Gobierno ha redoblado sus esfuerzos para perseguir a los estudiantes internacionales. El martes, la Administración Trump dejó de programar nuevas entrevistas de visados de estudiante para quienes buscan estudiar en Estados Unidos, según un cable interno visto por NBC News. Mientras tanto, el Departamento de Estado se prepara para ampliar su escrutinio en las redes sociales de los solicitantes.
El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció al día siguiente que el Gobierno buscará revocar las visas de los estudiantes chinos “con conexiones con el Partido Comunista de China o que estudian en campos críticos” que el Gobierno buscará revocar las visas de los estudiantes chinos “con conexiones con el Partido Comunista de China o que estudian en campos críticos”.
Aún no está claro cuáles son los “campos críticos” que la Administración va a examinar ni qué tipo de conexiones con el Partido Comunista de China están bajo escrutinio. El Departamento de Estado remitió a NBC News a los comentarios de su portavoz Tammy Bruce durante una rueda de prensa el jueves, en la que dijo que no discute los detalles de su proceso de visados por motivos de privacidad.
“Utilizamos todas las herramientas que tenemos para investigar y asegurarnos de saber quién entra”, aseguró Bruce. “En este caso concreto, Estados Unidos está poniendo a Estados Unidos primero al empezar a revocar los visados de los estudiantes chinos cuando está justificado”.
¿Cómo se revocaron las visas y estatus?
Durante meses, hubo confusión generalizada entre las escuelas y los alumnos internacionales sobre los criterios que utilizaba el Gobierno para cancelar abruptamente visados y estatus, sin apenas avisar a los estudiantes. Pero a finales de abril, el Departamento de Seguridad Nacional reveló en una audiencia que utilizó el Centro Nacional de Información Criminal, un índice computarizado gestionado por el FBI que incluye información sobre antecedentes penales.
La agencia declaró que menos de dos decenas de empleados introdujeron los nombres de 1.3 millones de estudiantes nacidos en el extranjero en el índice, obteniendo 6,400 “resultados positivos”. Y a partir de eso, muchos vieron cancelados sus registros en el Sistema de Información de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS, por sus siglas en inglés), que mantiene información sobre estudiantes no inmigrantes y de intercambio.
El método fue criticado por expertos jurídicos y políticos, que señalaron que la base de datos depende de ciudades, condados, estados y otras fuentes que facilitan voluntariamente su información. Esto significa que es posible que no contenga las disposiciones finales de los casos, dando lugar a errores.
En otra audiencia en abril, Elizabeth D. Kurlan, abogada del Departamento de Justicia, dijo que a partir de ahora el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas no cancelará estatus basándose únicamente en los resultados del índice. También que ICE restablecería el estatus legal de los estudiantes internacionales a los que se les canceló el registro hasta que la agencia desarrolle un nuevo marco para las revocaciones.
Poco después, un memorando interno dirigido a todo el personal del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio, que está bajo la jurisdicción de ICE, presentó una lista ampliada de criterios para que la agencia ponga fin al estatus legal de los estudiantes extranjeros, incluyendo una “revocación del visado del Departamento de Estado de Estados Unidos (con efecto inmediato)”. Aunque los alumnos suelen tener derecho a las debidas garantías procesales y a defenderse antes de que se les suspenda el derecho, la revocación del visado en sí es ahora motivo de suspensión del estatus, según el memo.
La Administración también ha atacado a estudiantes que han participado activamente en protestas a favor de Palestina, como Mahmoud Khalil, estudiante de Columbia, y Rümeysa Öztürk, de la Universidad de Tufts, ambos detenidos en marzo. Desde entonces, Öztürk quedó en libertad bajo custodia de ICE.
“Cada vez que encuentro a uno de estos lunáticos, les quito la visa”, afirmó Rubio en una conferencia de prensa en marzo.
¿Alguien ha tenido éxito desafiando al Gobierno?
Estudiantes de todo Estados Unidos, desde Georgia hasta Dakota del Sur, han ganado sus demandas contra la Administración Trump: los jueces se han alineado con los demandantes y les han permitido permanecer en el país.
La semana pasada, un magistrado emitió una orden judicial que impide a la Administración Trump cancelar el estatus legal de los estudiantes internacionales en universidades de todo el país.
Un día después de que el Gobierno pusiera fin a la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de Harvard –una medida que obligaría a los estudiantes extranjeros, aproximadamente una cuarta parte de su alumnado, a cambiar de universidad o a perder su estatus legal–, la escuela de la Ivy League demandó al Gobierno. Horas más tarde, un juez dictó una orden judicial.
Además de Öztürk, otros detenidos ya no están bajo custodia de ICE, entre ellos el académico de Georgetown Badar Khan Suri y Mohsen Mahdawi, residente permanente en Estados Unidos que nació y creció en un campo de refugiados en la Cisjordania ocupada.
El juez del caso de Khan Suri dictaminó que su detención violaba la Primera Enmienda, que protege el derecho a la libertad de expresión, y la Quinta Enmienda, que ampara el derecho a las garantías procesales.
¿Qué sigue ahora?
Aunque la reciente orden de suspensión nacional proporciona cierto alivio, los estudiantes aún corren el riesgo de que se les revoque el visado.
Expertos jurídicos afirman que la medida cautelar impide al Gobierno detener o encarcelar a los estudiantes, o poner fin a su situación legal. Pero es posible que las visas aún puedan ser revocadas. Y muchos esperan que la Administración Trump devuelva el golpe.
“Esta es una decisión de un tribunal federal de distrito. No es una decisión final y parece probable que el Poder Ejecutivo la apele”, explicó Elora Mukherjee, directora de la Clínica de Derechos de los Inmigrantes de la Facultad de Derecho de Columbia.
Expertos jurídicos dijeron que, dado que muchas decisiones en torno a la suerte de los estudiantes internacionales están lejos de decidirse, los universitarios nacidos en el extranjero deben, ante todo, permanecer en el país. También señaló que es importante buscar asesoría legal en caso de que existan otras formas de amparo para ellos, como el asilo u otros visados humanitarios.