Por Berkeley Lovelace Jr. – NBC News
La Administración Trump anunció este lunes que dará a conocer un plan para eliminar los colorantes sintéticos derivados del petróleo del suministro de alimentos del país.
Según un comunicado del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés), se espera que el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., y el comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), el Dr. Marty Makary, comenten sobre el plan en una conferencia de prensa el martes por la tarde.
Kennedy se ha comprometido a eliminar los colorantes artificiales de los alimentos en el país, al alegar que son responsables de problemas de comportamiento en los niños, incluida la hiperactividad, una relación que la FDA afirma estar investigando, pero que aún no ha sido demostrada.

La FDA ha aprobado 36 colorantes para alimentos, nueve de los cuales son artificiales y están hechos a partir del petróleo. Los demás son obtenidos de fuentes naturales, como las verduras.
Entre ellos se encuentra el Rojo Número 3, elaborado a partir del petróleo, que da a los alimentos y bebidas un color cereza y fue prohibido en enero por su posible riesgo de cáncer. Su uso en alimentos fue aprobado en 1907. Las empresas alimentarias tendrán hasta 2027 para eliminar este colorante; las farmacéuticas disponen de un año más.
Estos colorantes son utilizados habitualmente en miles de productos comerciales para niños, como caramelos, cereales para el desayuno y refrescos, y les dan colores vivos y brillantes.
Marion Nestle, profesora emérita de nutrición, estudios alimentarios y salud pública de la Universidad de Nueva York, consideró que ese es un tema "fácil" de abordar para Kennedy.

Aunque la FDA no ha establecido ninguna relación, Nestle afirmó que hay algunos estudios que indican que los colorantes podrían contribuir a problemas de comportamiento en los niños.
Por ejemplo, un informe de 2021 de la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de California revisó 27 ensayos en niños y concluyó que los colorantes alimentarios pueden interferir en el comportamiento normal de al menos algunos niños.
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Nestle, que añadió que los colorantes no tienen ninguna utilidad alimentaria más allá de la cosmética, señaló que otros países han tomado medidas para restringir o prohibir los colorantes. En esos países, dijo, las empresas han introducido alternativas naturales.
"Esto debería haberse hecho hace mucho tiempo", afirmó Nestlé. "Llevan años prometiendo eliminar estas sustancias y siguen sin hacerlo. Se han eliminado en Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda. No hay ninguna razón por la que no podamos utilizar otra cosa".

Jerold Mande, profesor adjunto de Nutrición en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, ex asesor principal de la FDA y ex subsecretario adjunto de seguridad alimentaria del Departamento de Agricultura, afirmó que los colorantes alimentarios hacen que los alimentos ultraprocesados parezcan más apetecibles, lo que provoca un consumo excesivo y obesidad.
"El sobrepeso es la principal causa alimentaria del cáncer", afirmó en un correo electrónico. "Por lo tanto, debemos regular el uso de colorantes sintéticos y naturales, así como de aromatizantes que permiten a las empresas alimentarias transformar polvos y lodos en "alimentos" ultraprocesados, hiperpalatables y densos en calorías que nos están enfermando a nosotros y a nuestros hijos".
La FDA comenzó a investigar una posible relación entre los colorantes y los problemas de comportamiento en los niños en la década de 1970, cuando un alergólogo y pediatra de California propuso una posible conexión. Sin embargo, en 2011 y 2019, la FDA determinó que no se podía establecer una relación causal.
Aun así, también existe un movimiento creciente en varios estados para eliminar los colorantes.

En marzo, Kennedy elogió al gobernador de West Virginia, Patrick Morrisey, después de que este firmara una ley que prohíbe siete colorantes artificiales aprobados por la FDA. La ley entrará en vigor en 2028. La medida sigue a una iniciativa similar de California del año pasado, que prohibió seis colorantes en los alimentos servidos en las escuelas públicas.
Ese mismo mes, Kennedy también declaró a los ejecutivos de las principales empresas alimentarias en una reunión a puerta cerrada que quería que todos los colorantes desaparecieran antes de que terminara su mandato.
La Asociación de Marcas de Consumo, un grupo comercial del sector, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
En una declaración realizada en marzo, Sarah Gallo, vicepresidenta sénior de política de productos del grupo, afirmó que los fabricantes de alimentos y bebidas están comprometidos con la seguridad alimentaria.