Por Jack Brook - The Associated Press Adrian Clouatre, veterano del Cuerpo de Marines, no sabe cómo decirles a sus hijos dónde está su madre después de que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas la detuvieran en mayo. Cuando su hijo Noah, de casi 2 años, pregunta por ella antes de acostarse, Clouatre sólo le dice: “Mamá volverá pronto”. Cuando su hija Lyn, de 3 meses y quien aún es lactante tiene hambre, le da un biberón con leche de fórmula, pero le preocupa cómo se vinculará la recién nacida con su madre si no hay contacto piel a piel. Su esposa, Paola, es una de las decenas de miles de personas detenidas y que se enfrentan a la deportación mientras la Administración del presidente, Donald Trump, presiona para que los agentes de inmigración detengan a 3,000 personas al día. Incluso cuando los reclutadores del Cuerpo de Marines promueven el alistamiento como protección para las familias sin estatus legal, las directivas para una estricta aplicación de las leyes de inmigración han desechado las prácticas de deferencia que antes se concedían a las familias de los militares, según expertos en leyes de inmigración. La agencia federal encargada de ayudarle a obtener un estatus legal ahora los remite para la deportación, de acuerdo a los memorandos del Gobierno. Para visitar a su esposa, Clouatre debe viajar ocho horas ida y vuelta desde su casa en Baton Rouge (Louisiana) hasta un centro rural de detención del ICE en Monroe. El joven de 26 años, que cumple los requisitos para ser veterano de guerra discapacitado, va siempre que puede. Paola Clouatre, mexicana de 25 años cuya madre la trajo al país en busca de asilo hace más de una década, lo conoció en un club nocturno del sur de California en los últimos meses de sus cinco años de servicio militar en 2022. Al cabo de un año, se habían tatuado el nombre del otro en el brazo. [Aprueban petición familiar a madre cubana deportada tras cita de inmigración, pero su caso puede tomar años en resolverse] Después de casarse en 2024, Paola Clouatre solicitó la residencia permanente para vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Según su esposo, aunque él “no es una persona muy política”, cree que ella merecía vivir legalmente en Estados Unidos. “Estoy a favor de ‘sacar a los criminales del país’”, dijo. “Pero la gente que está aquí trabajando duro, especialmente los que están casados con estadounidenses, quiero decir, siempre ha sido una manera de conseguir una green card”. Detenida en una cita para la residencia El proceso para solicitar la residencia permanente de Paola Clouatre transcurrió sin problemas al principio, hasta que ella se enteró de que ICE emitió una orden para su deportación en 2018 después de que su madre no se presentara a una audiencia de inmigración. La joven y su madre no se comunican desde hace varios años. Clouatre pasó temporadas en albergues para personas sin hogar cuando era adolescente y, hasta hace un par de meses, no tenía “ni idea” de que su madre no acudió a la audiencia ni de la orden de deportación, según su esposo. Recordó que el 27 de mayo un empleado del Servicio de Ciudadanía e Inmigración le preguntó por la orden de deportación durante una cita que era parte de su solicitud de residencia. Después de que Paola Clouatre le explicara que estaba intentando reabrir su caso, el empleado les pidió a ella y a su esposo que esperaran en el lobby por unos documentos relacionados con una cita de seguimiento, lo que el veterano cree que se trataba de una “maniobra”. [Madre cubana deportada y separada de su hija habla desde la isla: "No duermo desde que llegué aquí"] Pronto llegaron los agentes y la esposaron: ella le entregó su anillo de boda a su esposo para que lo guardara. Clouatre, con los ojos llenos de lágrimas, aseguró que él y su esposa intentaron “hacer lo correcto” y que creía que los agentes de ICE deberían tener más discreción sobre las detenciones, aunque entendía que estaban intentando hacer su trabajo. “Es una forma horrible de tratar a un veterano”, afirmó Carey Holliday, un exjuez de inmigración que ahora representa a la pareja. “¿Les quitas a sus esposas y las envías de vuelta a México?”. La familia presentó una moción para que un juez de inmigración con sede en California reabra el caso sobre la orden de deportación de Paola y están esperando respuesta, explicó Holliday. Menos discreción para las familias de militares La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que Paola Clouatre «está en el país ilegalmente» y que la Administración «no va a ignorar el estado de derecho”. “Ignorar la orden de un juez de inmigración de abandonar EE.UU. es una mala idea”, afirmó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración en una publicación del 9 de junio en X que parecía referirse al caso de Clouatre. La agencia añadió que el Gobierno “tiene una larga memoria y no tolera el desafío cuando se trata de conseguir que Estados Unidos vuelva a ser seguro”. Adrian Clouatre afirmó que la publicación de la agencia en X no refleja con exactitud la situación de su esposa porque ella entró en el país para solicitar asilo cuando era menor de edad con su madre. “Ella no era consciente de la orden de deportación, por lo que no la estaba desafiando deliberadamente”, dijo. “Si la hubieran detenido, la habrían deportado hace tiempo, y nunca nos habríamos conocido”. Antes de la orden de la Administración Trump de aumentar las deportaciones, USCIS daba más discreción a los veteranos que buscaban conseguir un estatus legal para sus familiares, explicó Holliday y Margaret Stock, una experta en la ley de inmigración para militares. En un memorandum del 28 de febrero, la agencia indicó que “ ya no eximirá” de la deportación a personas de grupos que antes han recibido más clemencia. Eso incluye a los familiares para miembros de las fuerzas armadas o veteranos, indicó Stock. Para el 12 de junio, la agencia ha remitido a ICE al menos 26,000 casos para deportación. USCIS aún ofrece un programa que permite a los familiares de militares que permanezcan en el país durante su proceso de residencia permanente aunque entraran de forma irregular. Pero ya no parece haber margen de maniobra como darle a la esposa de Clouatre la oportunidad de detener su orden de deportación activa sin un arresto, explicó Stock. Sin embargo, muchos reclutadores del Cuerpo de Marines continúan publicando anuncios en redes sociales, enfocados principalmente en latinos, promoviendo que se inscriban como una forma de conseguir “protección para la deportación” para sus familiares. “Creo que no es correcto estar promoviendo que las personas obtendrán beneficios migratorios cuando parece que la Administración ya no los está ofreciendo”, indicó Stock. “Envía el mensaje incorrecto a los reclutas”. El portavoz del Cuerpo de Marines, el sargento mayor Tyler Hlavac, aseguró a la agencia de noticias The Associated Press que se ha informado a los reclutadores que “no son la autoridad pertinente” para “insinuar que el Cuerpo de Marines puede garantizar la resolución migratoria para solicitantes o sus familias”.