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Exempleada indocumentada de Trump denuncia su "hipocresía" por no pagar impuestos

Sandra Díaz trabajó sin papeles para Trump durante cuatro años y ha dicho a la prensa que, contrario al presidente, ella ha pagado sin falta sus impuestos. Trump "miente, y estoy contenta de que ahora todo el país lo sabe", afirmó.
/ Source: Telemundo

WASHINGTON.— Acompañada de activistas de la comunidad inmigrante, Sandra Díaz, una exempleada indocumentada del presidente, Donald Trump, acusó este martes al mandatario de “hipocresía” tras la revelación de que ha evadido el pago de impuestos durante años, mientras la población indocumentada paga millones de dólares en impuestos.

El domingo pasado, el diario The New York Times informó que Trump ha evadido el pago de impuestos durante 10 de los últimos 15 años, y que sólo pago $750 en 2016 y 2017.

La noticia ha servido de abono para grupos defensores de los inmigrantes, que argumentan que los inmigrantes indocumentados, incluyendo dreamers y “tepesianos”, sí pagan impuestos y que, sobre todo, merecen una reforma migratoria que les permita la legalización permanente.

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“Amamos este país… pagué mis impuestos, trabajé mientras estaba indocumentada, y estoy feliz de que pagué impuestos y los sigo pagando”, Díaz, durante una conferencia telefónica organizada por el grupo America's Voice.

Trump “miente, y estoy contenta de que ahora todo el país lo sabe”, aseguró Díaz, quien divulgó en su cuenta en Twitter una copia de su pago de impuestos.

Sandra Diaz es exempleada del Trump National Golf Club Bedminster. Y es una inmigrante indocumentada. En la imagen de enero de 2019, se le ve en su casa de Nueva Jersey.
Sandra Diaz es exempleada del Trump National Golf Club Bedminster. Y es una inmigrante indocumentada. En la imagen de enero de 2019, se le ve en su casa de Nueva Jersey.The Washington Post via Getty Im

Cuando Trump se postuló a la presidencia en 2016, “mis compañeros y yo pensamos que sería una buena oportunidad para nosotros, porque siempre nos contrató y nos traería algo mejor, pero la sorpresa fue que nos trató mal”, agregó.

Díaz instó a los hispanos a que salgan a votar si son elegibles, en nombre de los que no pueden hacerlo.

De origen costarricense, Díaz trabajó como empleada doméstica en el club de golf de Trump en Bedminster (Nueva Jersey), y aseguró que todos los empleados indocumentados allí pagaron impuestos. 

Por su parte, el abogado Aníbal Romero, que representa a Díaz y a decenas de otros trabajadores indocumentados empleados durante años por la Organización Trump, dijo que sus clientes no sólo fueron trabajadores excepcionales sino que “pagaron miles y miles de dólares en impuestos”.

“Tenemos comprobantes, formularios W-2, muchos de los cuales los hemos entregado a las autoridades… existe esta percepción errónea de que los trabajadores indocumentados no pagan impuestos, y eso no es cierto. Sabemos que el presidente Trump no paga sus impuestos pero los trabajadores indocumentados que le trabajaron sí lo hicieron”, afirmó Romero.

“Se les retuvo dinero de sus cheques cada semana o cada quincena, y sabemos que ninguno recibió beneficios y que si fueran a jubilarse, no serían elegibles para el Seguro Social, para desempleo”,  agregó Romero, al señalar que muchos perdieron posteriormente sus empleos a raíz de la pandemia y no recibieron cheques del gobierno.

Díaz ahora es una residente legal permanente, pero cuando trabajó para Trump durante cuatro años, estuvo indocumentada y arriesgó su seguridad personal para contar su historia, según Romero, quien evadió dar detalles sobre una demanda en curso contra el mandatario.

Mientras, Juan Escalante, un dreamer y activista, afirmó que resulta “hipócrita e indignante” que Trump satanice a los inmigrantes, e incluso explote a sus propios trabajadores, cuando él mismo no ha cumplido con el deber de pagar impuestos.

Para Escalante, Trump “no tiene excusa” cuando él y su familia,  y miles de otras  familias inmigrantes pagan impuestos todos los años.

Un portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, no respondió a las acusaciones de los exempleados de Trump pero sí afirmó que el informe del New York Times es "falso", porque el mandatario ha pagado "millones" en impuestos.

Según expertos, Trump ha aprovechado "lagunas" en las leyes tributarias que le permiten recurrir a trucos de contabilidad para maximizar deducciones de gastos y pérdidas de sus negocios, y así reducir su cobro de impuestos.

Diversos estudios han documentado a través de los años las contribuciones que los inmigrantes, legales o no, hacen a la economía nacional y a la de los estados donde viven.

Un informe publicado en 2017 del Instituto sobre Impuestos y Política Económica, que aboga por una reforma fiscal para que los ricos y corporaciones no evadan el pago de impuestos, indicó que los inmigrantes indocumentados pagan casi $12,000 millones en impuestos cada año. 

Tan sólo en el año 2014, los inmigrantes, con o sin papeles, pagaron alrededor de $328,000 millones en impuestos locales, estatales y federales. Mientras, alrededor de 4.5 millones de extranjeros, que usan el Número de Identificación Individual de Impuestos (ITINs, por su sigla en inglés), pagaron impuestos por $23,600 millones en 2015.

En ese sentido, Steve Yale-Loehr, experto en leyes migratorias de la Facultad de Leyes de la Universidad Cornell, señaló que los inmigrantes tienen la obligación de pagar impuestos al igual que los ciudadanos estadounidenses, o de lo contrario afrontan una posible deportación.

“Es indignante que el inmigrante indocumentado promedio en Estados Unidos paga más en impuestos federales que lo que pagó el presidente (Trump) en 2016”, enfatizó el experto.

Se prevé que el asunto surja en el primero de tres debates presidenciales entre Trump y su rival demócrata, Joe Biden, esta noche en Cleveland, Ohio.

De hecho, la campaña de Biden hizo un llamado el martes antes del primer debate a la transparencia y aprovechó la coyuntura para afirmar que en la contienda está en juego el bienestar del ciudadano de a pie contra la influencia de los ricos en el país.

Durante su propia conferencia telefónica con periodistas, la subdirectora de la campaña de Biden, Kate Bedingfield, anunció que Biden, y su esposa, Jill, publicaron su declaración de impuestos de 2019, con lo que suman 22 años de expedientes financieros públicos de la pareja.

Su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, y el esposo de ésta, Doug Emhoff, divulgaron su declaración de impuestos de 2019, por décimoquinto año consecutivo.

Trump ha velado por los intereses de los inversionistas de Wall Street y mira con desdén a los trabajadores y las familias de clase media que luchan por subsistir, afirmó Bedingfield.

Bedingfield y otros miembros de la campaña ridiculizaron las acusaciones de la campaña de Trump de que Biden se negó a una inspección de sus oídos para asegurar que no tendrá artefactos ocultos que le permitan recibir ayuda durante el debate en Ohio.

Por su parte, Symone Sanders, asesora sénior de la campaña de Biden, dijo que la tarea de corroborar o desmentir los argumentos que haga Trump en el debate le corresponden al moderador y a la prensa, no al candidato.